CAMPAÑA DE FOMENTO DE LA LECTURA


CAMPAÑA DE FOMENTO DE LA LECTURA.

Breve descripción:

Todos los seres humanos tenemos un motivo para leer. La clave reside en identificar ese motivo, descubrir la razón que nos permite acercarnos a un libro con la misma naturalidad con la que realizamos cualquier actividad básica en nuestra vida. Saber escoger el libro que responda a nuestros intereses personales no es fácil, ya que requiere un proceso de autoconocimiento pero, al mismo tiempo, es una tarea apasionante. La vida fluye a través de los libros: toda experiencia vivida necesita ser contada, explorada y recreada. Por eso resulta imprescindible fomentar la lectura entre los alumnos.
Es necesario que los estudiantes  amplíen sus mundos, conozcan nuevos horizontes y sean capaces de pensar por sí mismos para disfrutar del legado más preciado: La vida.

  “Un libro abierto es un cerebro que habla; cerrado, un amigo que espera; olvidado, un alma que perdona; destruido, un corazón que llora”. Proverbio indio.

¿Cómo funciona?

“Si leer es un acto de comunicación, aprender a leer será aprender a comunicarse”. Javier Botrán López.

En este apartado te ofrecemos unas reflexiones que pueden ser útiles para aprender a acercarte a los libros.
  1. Lee en el momento que te apetezca. La lectura es un placer y un derecho, no una obligación.
  2. Cierra el libro cuando notes que te cansa o que te aburre.
  3. Lee para mejorar tu concentración,. La lectura te volverá más reflexivo y te ayudará a pensar.
  4.  Aparca todos tus problemas mientras lees. Cuando termines tu libro, notarás que muchos de estos problemas han encogido y sabrás que otros van a desaparecer porque tendrás herramientas para solucionarlos.
  5. No olvides que, al abrir un libro, estás dialogando contigo mismo: la lectura te ayudará a conocerte.
  6. ¿Sabías que, mientras lees, aprendes miles de palabras distintas  para expresar emociones? Si consigues mostrar lo que sientes, los demás podrán conocerte mucho mejor. Por tanto, tendrás más amigos.
  7. Si lees, podrás compartir ideas con otros. Según Katherine Monsfield, “el placer de leer es doble cuando hay una persona con quien compartir tus libros”. 
  8. Las personas que leen disfrutan más de la vida y consiguen más objetivos.
  9. Un libro es la mejor máquina del tiempo. Con él podrás trasladarte a la época pasada que desees, incluso descubrir cómo será ese mundo que no llegarás a ver.
  10. No te agobies si encuentras palabras que no conoces. Tú mismo puedes inventar el significado y crear así un nuevo libro.
  11. Ve al cine, repasa las viñetas de los cómics, escucha tu música favorita y échale un vistazo a tus fotos. Cuando abras tu libro favorito, podrás encontrar todo eso junto.

Uso de recursos TICS para difundir la lectura.

Breve descripción: Las TICS nos aportan una enorme fuente de información de una manera rápida y efectiva.  Además, nos permiten interactuar con  personas que viven en distintos puntos de nuestro planeta. Más allá de todo eso, es interesante aprender a utilizar las TICS como recurso idóneo en el fomento de la lectura, ya que, mediante ellas, desarrollamos  habilidades básicas: Escuchar, Expresar, Leer y Escribir.

¿Cómo funciona?
En este apartado te planteamos algunos recursos que pueden ser útiles para aplicar las TICS al conocimiento de la lectura.

  1. Consulta y maneja  las redes sociales. Allí puedes colgar textos que te gusten. Esto te permitirá intercambiar ideas con otros usuarios de las redes y  podrás encontrar distintas lecturas para un mismo texto. El libro se convertirá  en un espacio en blanco en el que cada uno de los lectores inventará un nuevo libro.
  2. Utiliza los blogs. Si no tienes tiempo para crear uno, puedes enriquecerte con la lectura de los que existen en la red. Hay blogs para todos los gustos e intereses (moda, deporte, arte, cine, música…) Te sorprenderá  todo lo que puedes encontrar en ellos.
  3. Visita los cuadernos digitales de trabajo. Algunos son mucho más divertidos que los cuadernos convencionales debido a su contenido audiovisual e interactivo.
  4. Lee y juega a la vez. En Internet existen muchas páginas  destinadas al fomento de la lectura en las que aparecen juegos que son auténticos retos: ¿Quieres poner a prueba tu ingenio? ¿Te gustaría saber qué habría pasado si el protagonista del libro hubiese actuado de otra forma? Pues, anímate y participa.
  5. Aprende a descargar libros, de manera legal, en tu móvil y/o en tu ordenador. Los libros en formato papel suelen ocupar un espacio que muchas veces no tenemos. Además, presentan el inconveniente de que no siempre podemos trasladarlos con nosotros y eso dificulta que los leamos siempre que queremos. Si tienes el libro en tu móvil, podrás enviárselo a tus amigos cuando quieras, leer en cualquier parte y en  el momento que mejor que te convenga.
  6. Participa en foros de debate sobre libros. De esta manera, no solo aportarás tu opinión,  sino que  podrás saber si un  libro que has elegido es interesante para ti o no antes de abrirlo. Fíjate en los comentarios de otros usuarios que tengan intereses similares a los tuyos. No obstante, recuerda siempre que la decisión definitiva la tienes tú: la lectura es un acto voluntario y personal. Un libro puede resultar fascinante para algunos y extremadamente aburrido para otros. Aprende a escuchar las opiniones ajenas pero no te dejes influir por ellas.
  7. Cine y Literatura: Una buena pareja, pero peligrosa.  Muchas veces acudimos al cine para disfrutar de la versión de un libro que no hemos leído. Es más cómodo, ya que en la película todo aparece hecho: escenario, fotografía, vestuario, personajes…Sin embargo, en el cine solo contamos con una visión, mientras que con el libro podemos fraguar todo un universo diseñado a la medida de nuestros deseos. ¿No te gustaría ser tú mismo el que crease esa película antes de que lo hagan otros por ti? Entonces, apuesta por tus capacidades, apuesta por ti mismo. El libro supone un mayor esfuerzo pero el resultado suele ser más placentero, más gratificante. Decidas lo que decidas, recuerda que todas las grandes historias han nacido porque alguien ha tenido el valor de contarlas pero, sobre todo, de escribirlas. Un buen lector siempre podrá ser un gran escritor y un guionista productivo pero no ocurre lo mismo a la inversa.  

Participación de la familia en el fomento de la lectura.

Breve descripción: La familia es el pilar básico para el desarrollo de nuestra personalidad. Los niños se inician en el proceso de aprendizaje al imitar pautas o conductas que observan en su casa. Además, son capaces de absorber, desde la más temprana infancia, nuestros gustos, motivaciones, intereses, referentes y hasta nuestros miedos y preocupaciones.  Por ello, es importante que el ambiente familiar sea el adecuado para fomentar el hábito de la lectura.

¿Cómo funciona?
Si eres padre o madre, en este apartado puedes encontrar algunas reflexiones para que tu hijo aprenda a hacerse amigo de los libros.

1.       Permite que se produzca un contacto físico entre el libro y tu hijo de manera natural. Si tienes en casa una biblioteca, no le impidas que toque los libros, aunque solo sea para ver las ilustraciones o acariciar las tapas.
2.        No le acerques libros con demasiada frecuencia ni le repitas lo maravilloso que es leer. Él  debe llegar a esa conclusión por sí mismo. Se trata de crear un vínculo afectivo con la lectura, no una obligación.
3.       No le regañes,  si es pequeño, porque un libro se haya roto o estropeado. Los libros están para ser usados.
4.       Aprende a escuchar a tu hijo. Deja que te cuente sus historias de principio a fin e intenta poner toda tu atención en los detalles.
5.          Dialoga con tu hijo a diario el mayor tiempo posible sobre cualquier tema que pueda interesarle o preocuparle.
6.       Cuéntale historias desde los primeros años de vida.
7.       Lee cuentos con ellos y juega a inventar finales diferentes.
8.       Regala libros.
9.       Ten tu propio espacio para leer dentro de casa y ayuda a tu hijo a encontrar el suyo. Enséñale a amar la lectura en compañía, pero incúlcale el respeto por la soledad para evitar que se convierta en una persona dependiente.
10.   Es fundamental que tu hijo te vea leer. Recuerda que, como apuntábamos al comienzo, en los primeros años de edad  los niños imitan las conductas de los padres.
11.   Evita que pase muchas horas delante de la televisión. Cuando haya algún encuentro familiar, apágala.
12.   Cuando te cuente un problema y hayáis hablado sobre él, selecciona  textos de los que pueda extraer una conclusión interesante. En la primera etapa, antes de la adolescencia, deben ser textos con temática concreta y cortos.

“No hay espectáculo más hermoso que la mirada de un niño que lee”. Günter Grass.


Ángela María Ramos Nieto. Profesora de Lengua castellana y Literatura. 

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