COMPAÑEROS/AS INVISIBLES
Como bien sabemos, nadie puede ofrecer lo que no tiene. Así los maestros y maestras del cole Blas Infante hemos decidido meternos de lleno en la celebración del día del libro con la realización del conocido juego del amigo invisible.
Sólo un requisito: el único regalo posible era un libro.
La experiencia nos ha gustado mucho, nos hemos esforzado por acertar y parece que lo hemos conseguido. Todo el mundo contento con su nuevo compañero de viaje y buscando tiempo libre para leer.
Parece mentira, pero una vez más vuelve a ocurrir:
ResponderEliminarLa brillantez de lo simple.
Muy oportuno ese compañero invisible.
Enhorabuena.